La lectura de cuentos a los niños más pequeños es fundamental porque influye en su desarrollo cognitivo, emocional, social y lingüístico.

Algunas razones clave incluyen:

  • Desarrollo del lenguaje y vocabulario: escuchar cuentos expone a los niños a nuevas palabras y estructuras lingüísticas, facilitando el aprendizaje del lenguaje y mejorando su capacidad de comunicación y expresión.
  • Fortalecimiento del vínculo afectivo: compartir momentos de lectura con un adulto genera un ambiente de afecto y seguridad, fortaleciendo la relación entre ambos. También, ayuda a los niños a sentirse valorados y atendidos.
  • Estimulación de la imaginación y creatividad: los cuentos permiten que los niños viajen a mundos imaginarios, fomentando su creatividad y capacidad de resolución de problemas.
  • Desarrollo emocional y social: a través de los cuentos, los niños aprenden a identificar y comprender emociones, se familiarizan con valores, normas sociales y situaciones cotidianas que les ayudan a afrontar sus propios desafíos.
  • Fomento del hábito lector: la exposición temprana a la lectura crea una asociación positiva con los libros, fomentando el gusto por la lectura en etapas posteriores.
  • Estimulación cerebral y desarrollo cognitivo: leer a los niños pequeños fortalece las conexiones neuronales, favoreciendo el desarrollo de la memoria, la atención y el pensamiento lógico.

 En resumen, leer cuentos a los niños desde una edad temprana es una inversión en su desarrollo integral, proporcionando herramientas clave para su futuro aprendizaje y bienestar emocional.

A continuación, os dejamos una serie de recomendaciones para trabajar diferentes aspectos con nuestros peques.

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