Cuando se pone sobre la mesa al hablar sobre crianza, cómo usar el chupete es un tema que genera controversia. Si bien es cierto que no existen resultados de carácter científico que apoyen o desaconsejen su uso con firmeza, en este artículo se tratará de explicar las ventajas e inconvenientes de que nuestros pequeños utilicen el chupete. Con ello pretendemos que los padres puedan tomar las decisiones que crean más oportunas para sus hijos, contando con estrategias para abandonar su uso cuando lo consideren necesario.
¿Por qué se empieza a utilizar el chupete?
Al nacer, los bebés cuentan con un conjunto de reflejos (acciones automáticas e involuntarias) que garantizan su supervivencia. El reflejo de succión, que se inicia en el útero, es uno de ellos y permite al bebé alimentarse desde el nacimiento sin tener que aprender a comer. Poco a poco, se vuelve una conducta voluntaria que se extiende a otras situaciones generando una sensación de placer y bienestar. Por tanto, ya no se restringe a la alimentación, sino que sirve para la regulación emocional. El chupete está permitiendo al bebé aprender y mantener esa conducta agradable, que le ayuda a calmarse.
Analizando el uso del chupete en la actualidad, en estudios recientes se muestra un aumento en el uso del chupete, el cual se mantiene en el tiempo. Incluso hay datos que reflejan que el 20% de niños de tres años lo siguen usando.
¿Es recomendable el uso del chupete hasta los tres años? ¿Qué repercusiones puede tener sobre mis hijos un uso excesivo?
A continuación, se van a mostrar algunos beneficios e inconvenientes de usar el chupete:
| BENEFICIOS | INCONVENIENTES |
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En caso de decidir usar el chupete, es recomendable que éste sea de una sola pieza y con un escudo suficientemente ancho y duro para que no se lo pueda meter en la boca y con agujeros para evitar la oxigenación. Se recomienda que tenga anilla para poder tirar de él con facilidad y que se ate a la ropa y no al cuello del niño.
No sería recomendable el uso del chupete durante los primeros días de vida (como pronto hay que esperar a que cumpla su primer mes) y se debe ir restringiendo el uso a partir de los ocho meses para poder retirarlo a partir del primer año de edad.
¿Cuál es la mejor forma de retirar el chupete?
En caso de que nuestro hijo/a reclame el chupete cuando hemos decidido retirarlo, se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- Debemos hacerlo de forma progresiva e ir eliminando espacios en los que permitimos el uso del chupete, restringiéndolo al hogar, su cuarto, la hora de dormir…
- Se recomienda anticipar justo antes de limitar el uso del chupete (por ejemplo, “Ahora que vamos a ir al cole vamos a dejar el chupete en casa”).
- Se debe ser perseverante y no ceder en los pasos que se han ido consiguiendo, reforzando cada vez que sea capaz de aguantar sin chupete en una cierta situación concreta.
- ¡Ármate de paciencia! La retirada del chupete generará momentos de rabieta, tenemos que entender que era la estrategia del niño para calmarse y ahora no está. Es normal que sea más «exagerada» la respuesta.
- Aprovechar épocas en las que podamos estar más atentos y ser constantes con este proceso debido a que será necesario armarse de paciencia para no ceder a los momentos de crisis que genere la ausencia del chupete.
- Será necesario motivar al niño con el objetivo que queremos conseguir, instarle a pensar que se está haciendo mayor y que nos hace sentir orgullosos.
- Es importante trasmitirle el mensaje de que es capaz, confianza en él. Precisamente porque sabemos que lo conseguirá es por lo que se lo pedimos.
- Incluir estrategias para identificar y regular las emociones. Es útil poner palabras a lo que le está pasando, reconocer y normalizar sus emociones y permitirle su tiempo sin perder la calma.
- Utilizar otras técnicas para que el niño se relaje: dar masajes, baños relajantes, juegos, cuentos (aquí os dejamos unos cuentos que versan sobre la retirada del chupete):
- ¡Adiós, chupete! (Buenos hábitos) Escrito por Patricia Geis
- ¡Adiós, querido chupete! Escrito por Paule Alen y Myriam Deru
- ¡Chau Chupete! Escrito por Adriana Kriger
- Si el niño utiliza el chupete para morder, es recomendable cambiar este objeto por un mordedor, el cual es más adecuado y previene malformaciones dentarias.
- Debemos involucrar a todas las personas que cuidan al niño (cuidadores, abuelos, profesores…).
En conclusión, el chupete resulta ser un elemento que puede ser beneficioso en el primer año de vida durante la lactancia para prevenir el síndrome por muerte súbita. No obstante, un abuso del mismo como único método para tranquilizar al niño puede conllevar una mayor resistencia para quitarlo, la cual se va acrecentando según se deja pasar el tiempo y nuestro hijo se hace mayor.
Estos son algunos video-cuentos para trabajar el tema con los nuestros pequeños:
https://www.youtube.com/watch?v=qYjDhJJAHfw
https://www.youtube.com/watch?v=Kj3PW4q3j5I
https://www.youtube.com/watch?v=3Q1mHMF6qII
https://www.youtube.com/watch?v=N0H3fBtvcPA
Para saber más, se pueden visitar los siguientes enlaces:
https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/201103-chupete-lactancia.pdf
https://www.analesdepediatria.org/es-pdf-S1695403310004777
https://www.analesdepediatria.org/index.php?p=revista&tipo=pdf-simple&pii=S1695403300775023
