Bienvenidos a esta celebración de Acción de Gracias por el curso que ya estamos terminando. Si echamos una mirada hasta septiembre de 2021… ¡Cuántas cosas hemos vivido y con cuánta intensidad! El primer día de colegio…, con mascarillas, gel, separación de patios, que si “vuelve a tu zona que esta no es la tuya…”, que si “¡ay!, qué llega Calasanz y ya se empieza a ver el final de la pandemia…. ¡¡¡Espera!!!, que viene la Navidad y, ¡cómo está la cosa…!”, luego volvió la calma y celebramos a Madre Paula, nuestra querida fundadora… pero fuera como fuera siempre ha estado de fondo el lema de este curso: SUMAMOS SONRISAS. Parece que ya podemos contagiar sonrisas con más naturalidad (sin mascarillas), y es que una de las asignaturas que todos tenemos que superar en esta vida es: la de sumar muchas sonrisas.
Así comenzaba el pasado martes, 31 de mayo, la Eucaristía de final de curso y en honor a la Virgen María (la Visitación) en la que participamos todo el colegio. Una celebración que no podíamos celebrar desde hacía dos años y que contó con la presencia de nuestro obispo, recientemente elegido, D. Santos. Desde aquí, su casa, queremos agradecerle su presencia cercana y amable.
Al final de la Eucaristía tuvimos la tradicional ofrenda de flores a María, para agradecerle su presencia en nuestras vidas, porque ella nos acompaña en nuestro caminar diario. Y por supuesto, cantamos la canción “Yo tengo una madre, se llama María”.