Dentro del proceso de internacionalización del centro, febrero ha sido un mes de lo más activo. Lo comenzamos con una visita a Francia para continuar con nuestra aventura dentro del programa Erasmus+ que estamos llevando a cabo y lo continuamos con nuestro ya clásico intercambio con Putignano, Italia.
Del 3 al 7 de febrero nuestros profesores Beatriz Villares y Alfredo Castilla viajaron hasta la bonita localidad costera de La Seyne-sur-Mer, en la bonita Provenza. En ella se continuaron dando los primeros pasos de nuestro proyecto “Quijotes contra molinos. Jóvenes soñando una nueva Europa”. Lo que sucedió allí fue muy importante, pues se trató de la selección de los alumnos franceses que vendrán en los próximos meses a Logroño para estar entre nosotros durante dos meses. Fue una semana intensa en donde los profesores de los tres países implicados en el proyecto (Francia, Eslovaquia y España) entrevistaron tanto a los alumnos interesados en vivir la experiencia como a sus familias. Además, tuvieron la oportunidad de poder asistir a clases, compartir conocimientos con sus colegas de profesión y conocer en profundidad el sistema educativo francés. Ahora tenemos, aún más si cabe, ganas de que el proyecto vaya haciéndose realidad poco a poco.
Y el mismo día en el que Beatriz y Alfredo regresaban de Francia, un grupo de doce alumnos de cuarto de ESO acompañados por Raquel Blanco y Olga Guerra partían hacía Putignano. Después de un largo viaje llegaron llenos de ilusión y ganas a la Puglia. El intercambio a Italia, como siempre, es una apuesta segura. No sabemos si será por lo bonito que es el lugar, por las múltiples excursiones que nos organizan o por la hospitalidad de las familias, tan característica del sur de Italia, pero lo cierto es que tanto alumnos como profesoras volvieron, como todos los años, encantados de la experiencia.
Y no es para menos. Allí tuvieron la oportunidad de realizar distintos talleres en el instituto, como la elaboración de máscaras de carnaval, y conocer lugares maravillosos: Alberobello, Ostuni, Monopoli, Bari, Matera… Visitas inolvidables que quedarán guardadas para siempre en las retinas de los participantes. Y si a esto le añadimos que la visita se produjo en la semana más querida e importante para los habitantes de Putignano, el carnaval, el éxito está más que asegurado. Ahora nos queda recibir en casa a nuestros compañeros italianos e intentaremos ser tan buenos anfitriones como ellos han sido con nosotros.
Continuaremos en el colegio con las mismas ganas de siempre, nos quedan por delante grandes experiencias internacionales por vivir… desde la seguridad y el convencimiento de que ayudan a crecer tanto a nuestros alumnos como a nuestros profesores.