Hoy en día, los niños y adolescentes están rodeados de dispositivos y pantallas, casi todos conectados a Internet.
- ¿Conocemos el empleo que hacen de estos?
- ¿Los contenidos son acordes para su edad?
Como padres nos debemos adecuar a la evolución de nuestros hijos. Por ello, dependiendo de la edad de los niños se deberá actuar de una u otra forma.
De 3 a 5 años. Es recomendable una supervisión total del uso de las tecnologías para que se desarrolle de manera segura. Para que esto se pueda dar, es conveniente crear un entorno sin acceso a Internet, teniendo dispositivos con el contenido previamente supervisado. Es aconsejable establecer unos límites de tiempo.
De 6 a 9 años. Se recomienda mantener un entorno tecnológico seguro. Hay que mantener una supervisión continua, buscar unos contenidos de calidad y hacer que comprendan los riesgos a los que se exponen. De esta formase generará un pensamiento crítico en el menor y se establecerá una relación de confianza entre padres e hijos.
De 10 a 13. En esta edad empiezan a usar las redes sociales y a tener su propio móvil, por ello, hay que mantener entornos tecnológicos controlados, para que los riesgos sean los mínimos posibles. Al tener su propio dispositivo, deben conocer las pautas básicas para una navegación segura. Es conveniente proporcionar continuos mensajes de respeto a los demás, pensando en la repercusión que pueden tener las publicaciones en su círculo social.
Adolescencia. Con diferencia, la etapa más preocupante para los padres. Se encuentran en pleno desarrollo de su personalidad y su intimidad cobra aún más relevancia. En ocasiones se produce un distanciamiento con los adultos. Se puede establecer un software de control parental, pero siempre con el conocimiento y consentimiento del menor, para que no se cree una relación de desconfianza. Durante esta etapa es necesario mantener una comunicación continua con el asesoramiento de la buena educación en el uso de las tecnologías.
Hoy en día dos de las apps más utilizadas por los adolescentes son, YouTube e Instagram. A continuación, se aportan algunas indicaciones para que puedan emplearlas de una manera segura.
YouTube.
Estar al día del contenido que ve tu hijo, es decir, ver los vídeos que él/ella ve, ya sea con él o de forma independiente si él quiere hacerlo solo.
La suscripción a canales adecuados hará que la propia aplicación le sugiera otros vídeos de contenido similar, reduciendo así el número de búsquedas que el menor realiza. De esta forma, se evita que pueda aparecer contenido inapropiado.
Mantener conversaciones frecuentes sobre los anuncios que puedan aparecer, para que genere un pensamiento crítico.
Observar las reacciones y comentarios de los vídeos que ve.
Establecer límites en la aplicación, activando el modo restringido.
Instagram.
Administrar la privacidad: es recomendable establecer una cuenta privada, de esta manera su contenido solo será visible para las personas que hayan sido admitidas por él. La aplicación también permite realizar distintos bloqueos a perfiles de otros usuarios, impidiendo que vean o comenten sus publicaciones.
Administrar interacciones: debemos proporcionarle un pensamiento crítico que le permita actuar ante situaciones de acoso. Con la opción de “reportar”, podrá denunciar cualquier material o comentario de cualquier usuario. También puede bloquear comentarios de ciertos perfiles y establecer un listado de palabras ofensivas para que la app bloquee dichos contenidos.
Administrar el tiempo: esto es vital para el uso responsable de cualquier aplicación. Debe ser consciente del tiempo que emplea, para ello se pueden emplear herramientas que nos proporcionan los datos de actividad de los dispositivos. También se pueden establecer recordatorios para controlar el uso, generando notificaciones cuando llegue al tiempo acordado.
Como conclusión os dejamos cinco consejos que os va a ayudar a que los perfiles de vuestros hijos sean más seguros:
1. Utiliza una contraseña potente y activa el doble factor de autenticación.
2. Configura la privacidad de todas tus redes.
3. Controla lo que publicas.
4. Extrema la precaución con los sorteos atractivos y con los enlaces sospechosos.
5. Protege tu identidad digital. Vigila la suplantación.